Las puertas cortafuegos toman este nombre ya que poseen la función de evitar la distribución de los incendios, dentro de cualquier inmueble. Son puertas ideales para este tipo de situaciones de riesgo, ya que poseen un diseño que permite un acceso rápido a otras habitaciones, cada vez que sea necesario. Este tipo de puertas son llamadas también puertas RF (resistentes al fuego), y están diseñadas de diversos materiales resistentes como el metal o el vidrio.
¿Cómo es el diseño de las puertas corta fuegos?
Como todo en el mundo, existe más de un tipo de puertas cortafuegos, que pueden variar según su diseño y su material de fabricación. Las más utilizadas adquieren el nombre de “puertas pivotantes metálicas”. El diseño estándar de este tipo de puertas consiste en materiales resistentes, capaces de impedir el paso de los gases a las otras habitaciones.
Además, las puertas corta fuegos deben tener un marco menor a 360 grados, y una hoja que no supere los 140 grados medios y los 180 grados. El objetivo principal de estas puertas, es que la mayor parte de las personas que se vean en una situación de riesgo, como un incendio, puedan salvarse.
¿Qué funcionalidad posee este tipo de puertas?
Como hemos mencionado anteriormente, las puertas corta fuegos cumplen la función de impedir el paso del fuego a otras habitaciones. Sin embargo, se han visto casos donde el incendio es muy grave, y lo único que logran hacer las puertas RF, es retrasar el paso del mismo hacia otra habitación.
Las puertas corta fuegos poseen compartimientos que sirven para evitar el paso de los gases a otras habitaciones. Además, este tipo de puertas también cuentan con un sistema de auto cierre, que cumple la función de cerrar automáticamente la puerta luego de que una persona la abra. Os debemos recordar que como este tipo de puertas son utilizadas para casos de emergencias, no pueden estar cerradas con llave, siempre deben permanecer abiertas.
¿Cuáles son sus características?
Las puertas cortafuegos están usualmente diseñadas para instalarse en espacios de amplias dimensiones. Esto se debe a que el espacio amplio favorece a una salida rápida en las situaciones de riesgo. Estas puertas pueden ser utilizadas para prácticas intensivas, ya que siempre mantendrán su única función: impedir o retrasar el paso del fuego hacia otras áreas.
Como dijimos anteriormente, existen diversos tipos de puertas cortafuegos, por ese motivo, su diseño puede ser manual, automático o semiautomático. Debéis tener en cuenta que sin importar cómo estén diseñadas, este tipo de puertas siempre cumplirán su principal función. Sin embargo, os debemos advertir que es muy importante que la instalación de las mismas sea la adecuada, ya que de ella dependerá que se cumpla debidamente, el objetivo de impedir el paso del fuego.
Si deseáis obtener una perfecta instalación, os recomendamos que el cierre sea de máxima calidad. En la mayoría de los casos, se utiliza una tecnología llamada electro-imán, que sirve para que la puerta quede completamente sellada. Recordad que es de vital importancia que la puerta RF impida el paso tanto del fuego como del humo.
Finalmente, os debemos decir que este tipo de puertas son tan efectivas, gracias a que pasan por una gran cantidad de controles intensivos de seguridad.
Tipos de puertas cortafuegos
Las puertas cortafuegos más comunes de encontrar son: la puerta de hoja y la puerta guía. La puerta de hoja tiende a ser la más común, y está fabricada con chapas de acero. Sus chapas de acero poseen un relleno de lana de roca, que cumple la función de evitar que las altas temperaturas, pasen de una chapa a la otra. Por ese motivo, este tipo de puertas suelen ser muy resistentes.
Ahora bien, la puerta guía está fabricada de un material galvanizado. Este tipo de puertas RF dependen del espacio donde serán instaladas, ya que se adaptan a la dimensión necesaria. De igual manera, la puerta guía es muy resistente a las altas temperaturas.
¿Qué mantenimiento amerita una puerta corta fuegos?
Las puertas cortafuegos suelen estar sometidas a pruebas intensivas, y a mantenimientos que aseguran la calidad de las mismas. Gracias al mantenimiento preventivo que se suele aplicar a este tipo de puertas, podemos asegurar que las propiedades de la misma se mantengan intactas.
Durante el mantenimiento de las puertas corta fuegos, se evalúa el cierre de las mismas, ya que este juega un papel importante en las situaciones de riesgo. Además, este tipo de puertas no pueden poseer ningún tipo de golpes o deformaciones.
Al momento de realizar el mantenimiento, todos los elementos de la puerta deben estar en buen estado. Se deben examinar: la cerradura, las manivelas, las bisagras, el cierrapuertas, los vidrios, entre otros.
Como mencionamos anteriormente, el funcionamiento del auto cierre es de suma importancia en este tipo de puertas. Para asegurar su funcionamiento, los especialistas tienden a evaluar si existe algún obstáculo, la velocidad con la que se cierra la puerta, el ajuste del marco y el estado de las hojas.
La duración de las puertas en general es de máximo 20 años. Sin embargo, cuando se trata de puertas que son utilizadas en prácticas intensivas, y cumplen la función de salvar vidas en situaciones de riesgo, es recomendable cambiarlas en un período de tiempo mucho más corto.
Si debéis reparar este tipo de puertas, os recomendamos utilizar únicamente repuestos originales de la más alta calidad. Cerrajero barrio de Tetuan recuerda que de ella depende la vida de muchas personas, y que cualquier fallo que pueda haber en la instalación de la misma, puede tener graves consecuencias.
Para finalizar, debéis recordar que las puertas cortafuegos deben ser evaluadas, y, además, deben pasar ciertos tipos de mantenimientos requeridos por la ley, para garantizar su óptimo funcionamiento.
